INCÓGNITO-LAS VIDAS SECRETAS DEL CEREBRO.

Durante muchos años  he estudiado neurofisiológicamente  el tema de la realidad y cada vez  lo tengo más claro. La realidad no existe  como tal , además es individual, y por tanto no se puede trabajar en ella  a niveles profundos porque es lo mismo que trabajar en la fantasía. Por supuesto que trabajar en la fantasía le viene bien a demasiada  gente   con un único fin : manipular.   

OBRA REALIZADA DESDE OTRA PERCEPCIÓN

En muchos de mis planteamientos proponía métodos para  acceder, o investigar en otras realidades. Si bien  he tenido éxito en mis planteamientos  no me cabe la menor duda de que la mayoría de las personas  que han asistido a  mis cursos se han  he encontrado con  parcelas   sustentadas en  el propio subconsciente y no en la propia consciencia.  Incluso   he sido consciente de que algunas personas  accedían a  estos estados desde una consciencia patológica. En mis planteamientos  esto  siempre lo he cortado de inmediato. Exceptuando  un limitadísimo número de personas  , que se mantienen  en contacto conmigo  todo el año ,  en los cursos que vengo ofreciendo, aún siendo para muchos muy intensos,  no profundizo demasiado en el concepto de exploración de otras percepciones.

Ya he dicho que la realidad no existe como tal, lo que existe es la percepción . A partir de ahora  al referirme a esto  hablaré de  “diferentes maneras de percepción” Digo esto porque  lo que vemos  con nuestros ojos no es más que una interpretación  que hace nuestro cerebro de  a cúmulos de energía  de diferentes densidades.  Las percepciones  visuales, las que más fuerza tienen,  se acompañan de información procedente de los otros sentidos, el más relevante después de la visión, es  el de la audición. ¿Qué consecuencia tiene esto? Sencillamente que  la transmisión del estímulo al cerebro y su  interpretación  por parte del mismo  es más rápida que la transmisión e interpretación de un estímulo auditivo. Consecuencia; pues que existe un desfase  que le cerebro tiene que rellenar con algo que no procede  del exterior. A ese relleno correspondiente a una imagen  que no procede de una fuente externa se le llama alucinación. A lo largo del día  existe  , por tanto, un alto contenido de percepción  que  podíamos llamar alucinación. Todo esto en circunstancias normales. El ser humano por tanto habita, casi siempre, en un estado de “ ensueño alucinado”  ¡A las pruebas me remito!

Pero es que la neurofisiología  ya conoce que la voz  es física , es decir que está compuesta por diminutas compresiones de moléculas del aire. ¿Qué consecuencia tiene esto? Pues que la voz  y el sonido también puede modificar la percepción.

Yo no oigo bien y un buen amigo e investigador del   cerebro me ha asegurado que como aspecto positivo mi percepción está menos sujeta a alucinaciones , claro está que   esta hipoacusia  no me perjudica en mi vida social. Con esto quiero decir que la percepción de algo ,por parte de personas diferentes, es totalmente diferente. Yo como no oigo bien  tendré una percepción no contaminada por la referencia auditiva , pero si alguien  ha sufridos un gran disgusto su percepción también será diferente, y muy diferente también si se encuentra muy alegre …… podríamos  poner muchos más  posibilidades.

La realidad  como tal no existe sino que es una emergencia de nuestra propia consciencia  y por tanto es personal aún cuando es posible poderla compartir de tal modo que dos , o más personas, puedan coincidir en la forma de percibir . La consciencia cambia a cada momento  y con ella la manera de percibir   y que da paso a una manifestación llamada realidad.

Podemos decir entonces  que no existe una realidad  sino una percepción de la energía y que esta no tiene un modelo fijo sino que depende de la percepción de cada uno de los experimentadores.

¿Cual es la diferencia  entre lo percibido en el mundo de todos los días  en estado de  vigilia   y el contenido onírico? La realidad es que muy poca. En un caso los estímulos provienen del exterior  y en el otro de los contenidos de la propia consciencia.  También los neurofisiólogos  compartimos que  los ojos  no son la única manera de percibir  sino que hay mucha otras  y que también puede verse por el tacto o por la audición . Por tanto  que  rasgo nos convierte la experiencia en una percepción o por el contrario   en una alucinación con contenidos desordenados y subconscientes. La respuesta es “el anclaje” y esto es un concepto de la moderna neurofisiología.  El anclaje  es lo que nos mantiene la consciencia activa .  El problema de percibir  con métodos que provocan que la consciencia no se encuentre activa  es que se llega sin duda  al contenido fantasioso y aquí incluimos el sueño   como elemento fisiológio y de descarga  pero también ciertas prácticas  que llevadas a cabo ,sin tener ni  idea  de lo que se hace,  pueden llevar sin duda a la desestabilización psíquica  y como médico puedo dar fe de ello.

El aislamiento, en una celda a oscuras y sin apenas comida, es  una de las torturas más crueles que se comenten con los presos  o prisioneros de guerra. Su misión es un lavado de cerebro para que   la consciencia del  castigado quede mermada. Someterse a eso aunque sea voluntariamente   para lograr  una percepción diferente provoca daños muy severos en la consciencia. Y no lo digo yo    en mi faceta de médico  y de maestro  sino  que pueden preguntar a cualquier psiquiatra sobre el particular. El ayuno mantenido, los retiros  de silencio, aislamientos  y privaciones sensoriales no son buenos para la integridad de la consciencia y no se justifican por nada . Si Dios quisiese que los mortales quisiesen verlo  jamás justificaría estas acciones . Y esto reza para cualquier otra disciplina de  conocimiento. La verdad está dentro de unos mismo. La percepción también, solo hay que saber mirar en la dirección adecuada.

Decir que en medicina existe el síndrome de Anton. Se caracteriza porque el paciente ha perdido la visión por un derrame cerebral  pero que en ocasiones puede creer que está viendo    y  de hecho mantiene su percepción particular de las cosas  que nos e corresponde con la  externa. Por ejemplo el médico  le pregunta que cuantos dedos  ve  y le muestra  5   mientras que el paciente dice que ve dos. Muchos de ellos antes de ingresar no conocen que han perdido la visión y solo acuden al hospital cuando comprueban que se tropiezan porque lo que ven, porque ven sin los ojos, no se corresponde con la percepción externa.

¿Qué ocurriría  si se le entrenase en manejar la consciencia y la percepción independientemente del  mundo físico? Estos entrenamientos los llevo a cabo desde hace muy poco tiempo, no en enfermos con apoplejía  sino en personas que desean entrenar  la percepción   en un mundo edificado por la propia consciencia ;pero esto es un tema muy   profundo como  para exponerlo en una líneas.

Ya he comentado muchas cosas  pero podría hablar muchísimo más. Por último comentar que para percibir lo extraordinario  es preceptivo que las entradas sensoriales trasgredan las expectativas. Un ejemplo claro lo tenemos en el automatismo producido al andar en bicicleta. Solo nos daremos cuenta de  la presión que ejercemos en el pedal, la dirección del  manillar y un sinfín de cosas más  cuando algo trasgrede la expectativa. Puede ser la aparición de un coche que surge de improviso. Entonces sí que somos conscientes de todos esos detalles.  Es un ejemplo muy simple  pero para percibir  la energía  fuera  de la percepción  normal es imprescindible   , esto es fundamental y lo remarco porque lo he experimentado y enseñado personalmente,   trasgredir las expectativas. En uno de mis  Cursos de Verano esto lo mostré mediante la enseñanza de Sanchin.

Hasta ahora  no me eh equivocado puesto que he creído en que  la consciencia hay que entrenarla para que habite en un estado  sereno  y libre de patología y de agregados  como la envidia, celos, afán de poder,  y un sinfín de sentimientos destructivos. Una vez que se consigue esto  he trabajado en trasgredir las expectativas pero ahora  hay algo  en lo que trabajaré con más ahincó  y es en  darle mucho más protagonismo a la  conciencia para buscar el anclaje también en la percepción  que no proviene del mundo exterior . Para mí es un paso de gigante porque  estoy convencido de que los hallazgos serán espectaculares. Por cierto David Eagleman ha escrito un libro sobre todo esto

 cuya  lectura es fascinante.