THE TREE ON THE GREEN PRAIRIE
EL ÁRBOL EN LA VERDE PRADERA
No podría decir cual de los Cursos de Verano que he celebrado hasta ahora tiene más importancia para mí, y eso que este año cumple el número 20. Para mí significan años de sinceridad y de confianza en mi trabajo ¡que no es fácil conseguirlo! Años en los que me he negado sistemáticamente a aparecer en reportajes o conceder entrevistas para revistas esotéricas porque no considero lo que hago ni lo que enseño esotérico sino investigación de la consciencia. Esotérico significa oculto y accesible a unos pocos y yo me niego a ello. Lo que yo enseño es “exotérico” que significa todo lo contrario asequible y accesible a todas las personas que lo deseen.
Cumplir años puede ser una tragedia cuando lo que se ha cosechado hasta ese momento es una vida sin sentido; pero cuando se ha recolectado un fruto surge el bienestar interior. Con cada Curso de Verano que pasa mi afán de superación es muchos mayor y me anima para albergar nuevos proyectos. Los Cursos de Verano son ya algo establecido y gracias a ellos he conocido a muchas personas; unas buenas y otras no tanto. Son muchas más las personas interesantes que han pasado por aquí. ¡Os quedaríais sorprendidos¡ Tanto es así que podría , y lo voy a hacer, escribir un libro con el que seguro el lector aprenderá muchas cosas. Se titulará !cómo no¡ “El árbol en la pradera verde”
Digo todo esto porque para mí no hay un Curso en especial. Todos son como mis hijos; en realidad lo son. Pero hoy quiero dedicar una entrada a este del año 2012 que versó sobre la auténtica bionenergía . Esa , la genuina, que sirve para resolver los conflictos de nuestra existencia y un precioso Kata que ha hecho las delicias de todos. Un Kata llamado 金色的起重機龍和獅 cuyo significado es “ Dragón, grulla y león dorados”.
La energía fundamental es aquella de la que somos conscientes . En el curso hemos aprendido a ser conscientes de la misma y lo hemos hecho a través del “terpnos logos” con lo cual se incrementan de manera extraordinaria las capacidades de la consciencia y una de ellas es la percepción de nuestra propia energía interna para poderla poner a nuestra disposición para la creatividad y resolución de nuestros problemas.
Cuando esto ocurre la mente se abre y vemos aquello que en otras circunstancias no habíamos visto hasta entonces . La experiencia de la relajación Dinámica introducidos en el momento de la desembocadura del rio y las prácticas de “Chacugan” o energía a través de los ojos – hay una entrada en este blog- con la ayuda del boken fueron de una intensidad que se escapa de la racionalidad. Todo ello conduce a un nivel de la consciencia donde todo es posible que llamamos nivel sofroliminal .
Como ya he comentado en más de una ocasión la experiencia precede siempre a la comprensión del fenómeno . Lo que mejor puede aproximarse a lo que se puede sentir cuando se alcanza este nivel lo encontramos en un pasaje de Cartas desde mi molino, de Alphonse Daudet, se halla un pasaje que podría servir para describir el nivel sofroliminal:
"Usted conoce, ¿no es cierto?, esa bella embriaguez del alma. Uno no piensa, ni tampoco suena. Todo el ser se nos escapa, se desvanece, se derrama. Somos la gaviota que se zambulle, el polvo de espuma que flota al sol entre dos olas, la humareda blanca de ese paquebote que se aleja, ese pequeño coralero de vela roja, esa perla de agua, ese copo de bruma, todo excepto nosotros mismos, ¡Ah, cuántas de estas bellas horas de semisueño y dispersión he pasado en mi isla!"
La vivencia de la realidad ha sido experimentada en el estado alcanzado de forma especial: en cierto momento la consciencia se hace menos reflexiva y más perceptiva, como si las fronteras psicosomáticas se borrasen progresivamente, favoreciendo así una percepción especial cuya resonancia es vivida simultáneamente en el plano tanto psicológico como físico.
Este año hemos desarrollado todo el programa en plena naturaleza , en un espacio que da título a la entrada cuyo significado es ” El árbol en la pradera verde”. El árbol que nos unió a todos que fue testigo de todo lo que allí aconteció en una intensa tarde que concluyó sobre las 21,30.
Un árbol que ya presidió el mismo prado verde “Pinan” hace ya muchos años y que de algún modo , esa energía foránea, tenía previsto reunirnos allí de nuevo.
En esos dos días intensos hubo descubrimientos internos, rupturas de bloqueos y cosas que mejor no intentar comprenderlas sino experimentarlas, como así se hizo. Y lo más intenso es que muchas de las experiencias se producen días después de concluida la reunión.
Como un bello recuerdo para todos os dejo esta foto del árbol en el prado verde que ya desde ahora para muchos de vosotros puede ser ese punto mental y físico hacia donde trasladar la consciencia para poder seguir soñando. Solamente hay que imaginarlo y en ese estado especial de ensueño dirigirnos allá. Es una bella y sugerente práctica.
Intentadlo y recordad que la experiencia personal precede siempre a cualquier comprensión.Y sobre todo seguid estando despiertos a esa energía que posibilita que vuestra consciencia serena esté más alerta que nunca
!Ese es el secreto! Así de sencillo y así de intenso.